Que todos los días sean Navidad. Un nacimiento a una nueva vida, en la que la plenitud sea la invitada de honor, y de la que hayan sido desterrados los malos recuerdos... y los sueños aparezcan en su justa medida.
¡¡Feliz Navidad!!
¡¡Feliz Navidad!!
Como toda película va convenientemente acompañada de su Banda Sonora Original, mi depresión cuenta con su propia música.