MÁS QUE UNA ENFERMEDAD

A primera vista no me ocurre nada. No tengo dolores, ni fiebre. Sólo me sucede que vivo minutos eternos de lamento, segundos imborrables de lágrimas, horas llenas de rabia. Preguntas sin respuesta. Deseos de huir, noches sin dormir, ganas de rendirme, sensación de suciedad, desesperación, esclavitudes mentales.

Es duro aceptar la realidad, ver que las cosas no son como espero, que todo mi mundo se derrumba en un instante y, en ese instante, me siento tan frío como una piedra. No es sencillo vivir así, vivir con lágrimas en los ojos, con miedos constantes, con gritos ahogados, con angustia. Eso no es vivir, pero siempre hallo consuelo pensando que la vida continúa, que puedo tener fe en mí y ser capaz de derretir ese bloque de hielo, aunque luego ni me queden fuerzas para intentarlo.

Todos hemos llorado, todos hemos sentido miedo, hemos reído de felicidad, nos hemos enamorado, hemos perdido ilusiones y hemos ganado batallas. También hemos experimentado el dolor por estar solo.

Supongo que estas primeras palabras lo resumen todo. ¿Quién no se ha sentido alguna vez así?, ¿quién no ha pasado por ello? Yo he atravesado por todas esas sensaciones en demasiada profundidad y creo que aún sigo atravesando.

Más allá de estas tristezas y penas, hay estados de ánimo que se prolongan y profundizan el descenso del tono del humor, ponen en riesgo la salud y hasta la vida de quien los padece.

Son miles los detalles que me han conducido a esta situación. Granito a granito se fue construyendo una montaña que, al final, pudo conmigo. A esa montaña le puso nombre y apellidos un especialista médico: depresión.

Incontables han sido las veces que he dicho: “Prefería cualquier otra enfermedad antes que ésta”.

Muchos son los especialistas médicos que señalan que esa frase permite valorar la magnitud del tormento de la persona deprimida.

La depresión afecta a personas de todos los colores, razas, posición económica y edad. No hay duda alguna, soy parte de esas personas, aunque parezca vivir en circunstancias relativamente ideales.

Esta es mi historia y quizás existan muchas iguales, pero sólo los que la vivimos, sabemos cómo se escribe, por mucho que consultes libros o páginas web.

La mía aquí te la escribiré.


sábado, 20 de septiembre de 2008

Babe, I'm back again...

En primer lugar, pedir disculpas por este paréntesis tan largo.

Un sinfín de cuestiones de índole personal y profesional, me han mantenido lejos de este rincón muy a mi pesar, pero, por cuanto este lugar implica en mi enfermedad, no podía venir simplemente a estar por estar, por lo que he preferido guardar silencio durante un tiempo.

Ahora ya puedo decir: "Babe, I'm back again... I tell you I'm back again... Babe, I'm here again... I tell you I'm here again... Where are you? ..."




3 comentarios:

Cristobal Diaz Navarro. dijo...

Hola Alex, queria agradecerte el que leas mi blog. He visto lo que estas pasando y si por ejemplo leerme te hace esbozar una sonrisa u otro tipo de sentimiento, haciendote olvidar un poco tus problemas, me alegro de veras por ello.
No he podido leer mucho tu blog, solo un poquito porque me apremia el tiempo , pero te prometo que lo haré con mas detenimiento. Puede ser que no sea quien para dar consejos sobre la depresión, porque no estoy cualificado para ello, no obstante también te puedo decir que un momento de mi vida si pensé que podía llegar a caer en ella, aunque no lo hice del todo digamos si en una pequeña parte que me angustiaba la vida y que no me dejaba ser como era yo, simplemente dejé esa parte al lado, la enterré en lo mas hondo de mi ser y busqué ayuda en los amigos, dejandome arrastrar por ellos. Quizás lo vuelva a pasar mas por el mismo asunto, pero cuando vuelva a caer, se que volveré a salir, porque ahora se como y eso me ha hecho mas fuerte a mi manera. Pienso que deberías de dejar de pensar tanto en ella y distraerte con otras cosas, pero ya te digo, es mi opinión y no se realmente tu caso, y como dices, solo el que la vive, sabe lo que es, yo pasé los peores momentos de mi vida y no se los deseo a nadie, espero que te mejores, un saludo.

cristobal11dn.blogspot.com

Eric dijo...

Un gran poeta y cantautor brasileño dijo alguna vez que :

"la vida es un harto de encuentros, pero, hay tantos desencuentros en ésta vida". (Vinicius de Moraes)

Bueno, por lo que veo has vuelto, y seguramente no debe ser fácil para ti.
Seguramente solo el que la sufre, puede hablar con propiedad.
Solo pienso que en estos casos lo mejor es refugiarse en la familia, y en nuestros seres queridos.
Te dejo un beso grande, y un agradecimiento por haberme visitado.

Eric dijo...

Hola, volví para dejarte un link de un blog amigo y en el cual postea algo con relación a la depresión, que a mi al menos me pareció muy interesante :

Hacé click aquí .
Un abrazo.