MÁS QUE UNA ENFERMEDAD

A primera vista no me ocurre nada. No tengo dolores, ni fiebre. Sólo me sucede que vivo minutos eternos de lamento, segundos imborrables de lágrimas, horas llenas de rabia. Preguntas sin respuesta. Deseos de huir, noches sin dormir, ganas de rendirme, sensación de suciedad, desesperación, esclavitudes mentales.

Es duro aceptar la realidad, ver que las cosas no son como espero, que todo mi mundo se derrumba en un instante y, en ese instante, me siento tan frío como una piedra. No es sencillo vivir así, vivir con lágrimas en los ojos, con miedos constantes, con gritos ahogados, con angustia. Eso no es vivir, pero siempre hallo consuelo pensando que la vida continúa, que puedo tener fe en mí y ser capaz de derretir ese bloque de hielo, aunque luego ni me queden fuerzas para intentarlo.

Todos hemos llorado, todos hemos sentido miedo, hemos reído de felicidad, nos hemos enamorado, hemos perdido ilusiones y hemos ganado batallas. También hemos experimentado el dolor por estar solo.

Supongo que estas primeras palabras lo resumen todo. ¿Quién no se ha sentido alguna vez así?, ¿quién no ha pasado por ello? Yo he atravesado por todas esas sensaciones en demasiada profundidad y creo que aún sigo atravesando.

Más allá de estas tristezas y penas, hay estados de ánimo que se prolongan y profundizan el descenso del tono del humor, ponen en riesgo la salud y hasta la vida de quien los padece.

Son miles los detalles que me han conducido a esta situación. Granito a granito se fue construyendo una montaña que, al final, pudo conmigo. A esa montaña le puso nombre y apellidos un especialista médico: depresión.

Incontables han sido las veces que he dicho: “Prefería cualquier otra enfermedad antes que ésta”.

Muchos son los especialistas médicos que señalan que esa frase permite valorar la magnitud del tormento de la persona deprimida.

La depresión afecta a personas de todos los colores, razas, posición económica y edad. No hay duda alguna, soy parte de esas personas, aunque parezca vivir en circunstancias relativamente ideales.

Esta es mi historia y quizás existan muchas iguales, pero sólo los que la vivimos, sabemos cómo se escribe, por mucho que consultes libros o páginas web.

La mía aquí te la escribiré.


lunes, 28 de enero de 2008

Capítulo XX de mi “libreta-diario”

A veces abrir estas páginas me pone el vello de punta por la crudeza del relato, por cierta reminiscencia de etse agónico sufrimiento vital, por la brutal realidad a la que me enfrenta esta depresión. Una depresión, que lejos de acallar su amargo llanto, arrecia con la intensidad de un huracán, destroza mis frágiles pies de barro.

“… No, no quiero hablar. Quiero mi burbuja de protección y huir de mis cárceles internas….

… No me gustan las sensaciones que hoy estoy experimentando: repugnancia, asco, vergüenza, suciedad, grima, náusea, inmundicia. Me siento como auténtico bazofia humana, inservible hasta para seguir respirando…

… Mi alma grita, grita y grita a viva voz…

… Hoy yo busco desaparecer y rendirme definitivamente, porque perdí la mitad de todo lo que fui y la otra mitad está enjaulada en una bruma de ocaso…

… Con tantas grietas dentro, los mismos latidos se escabullen entre ellas. ¿Para qué vivir así? ¿Por qué recibo tal castigo? Dejadme que me ausente de la vida de una vez…”



"... There’s an angel on a ribbon... hanging from the armoire door… There’s a Cupid with his feet crossed… on the bird cage by the door… There’s a baby angel drummer… his eyes are open wide.. and two more tiny cherubs... on the mantle side by side... Too many angels... have seen me crying... Too many angels... have heard you lying… Bring the morning on… voices sing of day… I want to step out in the morning sun… through the flood of tears… I want this darkness gone… your sweet face appears…. These apparitions coming one by one… but there’s no end in sight… only the dead of night… and too many angels…” (“Too many angels” de Jackson Browne)

4 comentarios:

Sebastián Alvarez dijo...

Dando vueltas y vueltas, caí en tu blog... reflejo un poco de lo que es el mío, que recién empieza de paso sea dicho, si quiere.. pase por allá.

Un saludo.

T S dijo...

Hola
gracias por visitarme y por hacer parte de la blogsfera.tu pagina me ha emocionado mucho y tu comentario tbn,se que no es facil vivir con la depresion,siempre he tenido mucha curiosidad,porque hasta poco tiempo nadie sabia al cierto porque la gente se deprimia!
y si tienes consciencia de como estas,eso es el primer paso para el suceso...
muchas gracias por compartir con nosotros tus experiencias...
volvere llena de cariño
ps-porque tu eres importante
un beso
ts

Guillermo dijo...

Un saludo ; paso a visitarte desde el blog de t s .
En cuanto a tu comentario allí , no estoy en absoluto de acuerdo con algunas cosas pero es tu opinión y la respeto . Yo he seguido por otro camino y a mi me ha ido bién .
Abrazos gallegos güaje , sigue luchando.

Alex Sual dijo...

Gracias por venir a este oscuro rincón...

A Sebastián Álvarez: espero que sea acicate para tu enfermedad, ver que no eres la única persona que pasa por ella... que somos muchos "por desgracia"... y que "por suerte" muchos salen.... Aférrate a tus seres queridos y a tus sueños... para continuar...

A t s: La depresión tiene múltiples componentes: biológicos, psicológicos, sociales, etc... es un cóctel molotov demoledor en el que dejas de ser tú mismo para convertirte en una siniestra sombra en plena oscuridad...

A Guerreros de la luz: Cada uno elige un camino... pero nunca sabe si en ese camino... la depresión llamará a su puerta...
Me gustaría saber en qué discrepas... pues siempre he tenido interés en aprender otras formas de ver las cosas...